Conociendo las adicciones, ¿qué entendemos por adicción?
HÁBITOS Y RUTINAS
Dentro de unos días comienza el curso escolar. A veces este
comienzo es fácil ya que hay niños que quieren volver al cole, pero en otros
casos, se hace dificultoso porque no quieren levantarse temprano, no quieren ir
al colegio…... Durante el verano se han cambiado los hábitos y las rutinas que
se tenían implantadas, estas han sido más flexibles, diferentes y con algo de
menos responsabilidad. Esto provoca, en algunos casos, más dificultad para
volver a una rutina o hábitos menos flexibles, más exigente en tiempo y con más
responsabilidad.
Queremos con esta nueva entrada en blog daros consejos de cómo
establecer con éxitos los hábitos y rutinas.
Los niños deben tener una referencia de cómo desarrollar
correctamente los hábitos y las rutinas que se le pide. Además, según María
Montessori, se van a ir desarrollando, haciendo uso adecuado de los materiales
y al mismo tiempo adquiriendo destrezas en sus movimientos, en su control y en
su voluntad.
Al crear hábitos y rutinas, se aumenta la autonomía de los
niños y por lo tanto se favorece la autoestima.
Aspectos que ayuda a desarrollar con éxito los hábitos y
rutinas:
- Intentar seguir siempre el mismo orden en las acciones de los hábitos. Por ejemplo: jugar y luego recoger los juguetes.
- Ser constantes. Es importante mantener el orden y cumplirlo.
- Con un hábito o rutina podemos anticiparnos a lo que va a pasar antes de empezar, conocer lo que va a durar, lo que vendrá después.
Es importante para establecerlos correctamente:
- Permitir que los niños y niñas empleen el tiempo oportuno en su realización.
- Los castigos y amenazas pueden funcionar a corto plazo, pero no benefician el desarrollo de los niños.
- Los adultos no pueden mostrar hábitos diferentes de los que se pretende inculcar.
ESTRATEGIAS PARA REGULAR LA EMOCIÓN
En terapia tanto
padres como adolescentes nos preguntan
cómo descargar la emoción o cómo gestionarla. En algunos casos no saben
identificar la emoción y aún menos regularla, y en otros casos identifican la
emoción pero no saben qué hacer con ella. Por lo que es importante
proporcionarle estrategias que le ayuden a regularlas.
Y, ¿Cuáles son algunas
estrategias?
- 1 Expresar verbal y adecuadamente lo que sentimos.
Al realizarlo nos
ayuda a:
ü Dar salida a la
tensión generada por la emoción.
ü Tomar distancia y
entender que tú no eres la emoción que te daña.
ü Tomar mayor
conciencia y compresión de tus emociones.
ü Entender mejor tu
proceso emocional e identificar posibles distorsiones.
ü Buscar soluciones.
ü Obtener la compresión
y el apoyo de los que te rodean.
ü Mejorar el ambiente
de una situación.
ü Resolver el
conflicto.
Cómo comunicar de forma
saludable las emociones:
ü Expresar la emoción
en primera persona: “yo me siento…”
ü Decir la emoción
concreta: “Estoy enfadado…” “Estoy frustrado…”
ü Expresar la causa, el
hecho (sin juzgar), las conductas (no las intenciones) que provocan la
emoción.
ü Comunicar lo que
necesitas: “necesito que me escuches”
ü Pedir lo que quieres
que cambia la otra persona: ¿podrías hablarme sin levantar la voz?
ü Solicitar ayuda a los
demás: “estoy triste, ¿podríamos hablar?”
ü Importante cuidar la
comunicación no verbal como tono, expresión de la cara, gestos……
- 2 Acción
Cuando sentimos una
emoción desagradable la tendencia es quedarnos sin energía, sin ganas de hacer
nada.
Lo importante es
vencer esa inercia que nos paraliza. Y, ¿cómo lo conseguimos? Hay que
identificar las cosas nos gusta hacer y realizarlas para así generar emociones agradables.
Os proponemos unos
hábitos emocionalmente inteligentes y saludables:
ü Dedicar 5 minutos al día a sentir y sentirte, realizando una relajación, practicando respiraciones profundas.
ü Conectar con emociones positivas.
ü Definir y visualizar una motivación para el día.
ü Organizar tu tiempo.
ü Prestar atención a
tus pensamientos.
ü Realizar deporte o algún ejercicio físico.
ü Hacer actividades que
te gustan. (leer, escuchar música...)
ü Compartir actividades
con otras personas: quedar con amigos, familia.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
En
la mayoría de los casos se comenta y se valora más la inteligencia enfocada a
funciones intelectuales como comprender, asociar, memorizar…y se olvida las
emociones, y con ello la existencia de la Inteligencia emocional.
A
consulta nos llegan muchos niños/as y adolescentes que no conocen la cantidad
de emociones que existen y/o no son conscientes de ellas y por lo tanto no
saben cómo gestionarlas. En los adolescentes, en ocasiones, se les une la exigencia
de que deberían por edad saber gestionar, produciendo más frustración y enfado.
Las emociones son imprescindibles para el
desarrollo de las personas, ya que son una parte importante del proceso
cognitivo. Nuestros comportamientos y nuestras motivaciones responden más a
aspectos emocionales que cognitivos, por ello, es tarea fundamental desarrollar
y favorecer en los niños y adolescentes la inteligencia emocional. Según Goleman, la Inteligencia Emocional es la capacidad de reconocer, aceptar y canalizar nuestras emociones para dirigir nuestras conductas a objetivos deseados, lograrlo y compartirlos con los demás
.
Cuando
desarrollamos la inteligencia emocional de un niño y/o un adolescente mejoramos:
*Autoconocimiento y con ello su
autoconcepto, autoestima y autorrealizacion.
*Autorregulación,
por lo que le ayudamos a gestionar adecuadamente las emociones.
*Automotivación,
trabajamos la orientación al logro y el compromiso.
*Conciencia
Social, y con ello, se favorece la empatía.
*Habilidades
sociales, dando herramientas para una adecuada gestión de las relaciones, comunicación
e influencia.
LA RISA, LA MEJOR TERAPIA DEL ALMA
¿Conoces el poder de la risa?
Hunter
Doherthy “Patch” Adams (1945), conocido como el padre de la Risoterapia, es un médico estadounidense que implantó la
risa con fines médicos y terapeúticos, además de ser el responsable de la
inclusión de esta disciplina en la
medicina moderna.
Hay muchos
estudios publicados sobre la importancia de la risa en la salud, entre ellos
encontramos uno de la Universidad de Maryland que nos dice que reír durante 5 minutos equivale a 45 minutos
de ejercicio aeróbico y el reír verdadero, ese que nace de dentro, moviliza hasta
400 músculos del cuerpo.
Los beneficios de la risa son muchos. A nivel físico la risa oxigena la sangre, masajea el diafragma, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, mueve más de 400 músculos de nuestro cuerpo y actúa dentro del cerebro emitiendo impulsos nerviosos y liberando endorfinas. Estas tienen un efecto similar a la morfina, de hecho, se conoce a la risa como un opiáceo natural. Pero también se liberan otros neurotransmisores como la dopamina, que produce bienestar psíquico y la endorfina que eleva los niveles de euforia y excitación. Por si esto fuese poco al reírnos, disminuyen los niveles de cortisol, una hormona a la que se le conoce también como “hormona del estrés”.
A nivel mental, la risa, te ayuda a distraerte, minimizando los
problemas contrarestando el estrés y psicológico
el efecto delos problemas.
A nivel
social, fomenta colaboración y cohesión social, nos hace más creativos y nos
relaja. También facilita el aprendizaje. Podemos enseñar a nuestros hijos
a superar sus propios miedos,
situaciones traumáticas y a enfrentarse al día a día de una manera efectiva
para que sus mentes se formen con pensamientos positivos.
La risa es el triunfo de la vida frente a la tristeza. Sin embargo podemos perder la capacidad de reír. Los
adultos de media ríen mucho menos que los niños. Hay que ser consciente de lo
importante que es reír y reír con nuestros hijos.
Si cada
día ejercitas tu sonrisa 10 minutos (es muy efectivo sujetar un lápiz con la
comisura de los labios)
observarás como se abre un espacio emocional que a su vez influirá en tu percepción de las cosas. Con este ejercicio, estarás conectando dos cerebros, el del cráneo y el del corazón. Muchas alteraciones psíquicas que generan molestias, dolores y malestar se originan por tener estos cerebros desconectados.
TENEMOS QUE SER
NUESTROS MEJORES AMIGOS
En el 2020 hemos tenido
muchos motivos para sentir tristeza y cada uno afrontamos esas situaciones
negativas de forma diferente. Algunos hemos experimentado la pérdida de un ser
querido, que se ha ido de forma trágica, otros tememos perder nuestros empleos
o ver truncados nuestros planes.
En estos momentos que
estamos pasando es importante y debemos conseguir ser nuestros mejores amigos. Insistir en llenarnos de actividades
agradables como leer un libro que te haga viajar o vivir una aventura, hacer ejercicio físico, que es el mejor
antidepresivo, bailar, canta, en fin cosas que te ilusionen. Mirarnos de
nuevo con brillo. Mirar a los niños,
a tus hijos o nietos y jugar con ellos, es el mejor antídoto para la tristeza. Afortunadamente
hoy en día, no convivir con tus seres queridos no es un inconveniente para
tenerlos cerca, usando las tecnologías y un poco de imaginación.
“La tristeza es contagiosa, el mejor antídoto es la ilusión.
Busca siempre una ilusión que te anime, te estimule y te alegre el corazón”