EL DUELO EN NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES. La pérdida de un ser querido.

“Somos quienes somos gracias a todo lo perdido, a cómo nos hemos conducido frente a esas pérdidas" (Jorge Bucay)




El duelo es un proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida (pérdida de un ser querido, de una mascota, de una relación, de su muñeco favorito...).

Éstas pérdidas forman parte de nuestra vida, son constantes universales, y son pérdidas necesarias porque crecemos a través de ellas. Nadie puede evolucionar sin dolor.

La evolución del concepto de muerte en los niños varía según la edad, es importante saber qué entienden por éste concepto y cómo podemos explicárselo.

·    De 0 a 24 meses: Desconocen el concepto de muerte. Sin embargo perciben la ausencia de su madre desde el principio, apenas nacer, por ello no es aconsejable separar al bebé de su madre. Viven un duelo si esto ocurre.
Para paliar su pérdida hay que compensar esa carencia de afecto dándole mucha seguridad, contacto, afecto y satisfacer sus necesidades básicas rápidamente.

·    De 2 a 5 años: Al principio (2-3 años) la idea general es que “lo que no se ve, no está”, con lo cual, cuando algo desaparece de su vista puede sufrir tanto como con su pérdida definitiva.
Conforme van creciendo, ven a la muerte como temporal y reversible, similar a dormir.
A esta edad debería trabajarse sobre estos conceptos erróneos de muerte mediante la observación de la naturaleza.
Sufren más cuando pierden el contacto con un ser querido que por la idea de muerte. Sufren igual si sus padres se van un año a trabajar a otro país que si hubieran fallecido, ya que para ellos el resultado es el mismo “Mis papás no están”.

·    De 6 a 8 años. La muerte se interpreta como algo malo, es como un personaje que te atrapa. Suelen dibujarlo negro, de estilo medieval. Tiene mucho de monstruo y les cuesta ver la muerte como algo natural y que puede llegar a ser no traumático si llega en la vejez.
Es importante trabajar el concepto de muerte como un estado de la vida, sin que sea un monstruo malvado y negro. La observación en plantas y flores puede ayudar para que lo vean como un proceso que forma parte de la vida.

·     De 9 a 12 años. Se adquiere la concepción adulta de la muerte; final, irreversible y universal. En esta etapa sí lloran, y la tristeza y la pena se apodera de sus corazones.
Aún así, aunque comprenden el proceso biológico de la muerte, la viven como un hecho lejano para ellos y como un castigo por malos comportamientos, por lo que no quieren cambiar de tema o se sienten culpables.
En caso de muerte, hay que vigilar los sentimientos de culpa y ese no querer expresar emociones. Cualquier trabajo que ayude a expresar y a desculpabilizar al sujeto es adecuado. En caso de muerte de un progenitor suelen aferrarse y depender del superviviente. No debemos romper esa unión, ya que ayuda al menor a sentirse seguro y a elaborar el duelo. Esta dependencia se irá eliminando por sí sola.

·     De 13 a 18 años. Pese a que perciben  a la muerte como más cercana, se suelen refugiar en actividades de alto riesgo, adoptando una actitud “inmortal”. Se vuelven más agresivos. Un adolescente no debería tener dudas sobre el concepto de muerte: si eso es así es que algo ha fallado en su educación.

En general es necesario tener en cuenta lo siguiente:

  •     La pena de un niño es más intermitente que la del adulto, pero el proceso dura mucho más tiempo. Tiene que ser analizado en el desarrollo de su vida.

  •       Durante su proceso de crecimiento revivirá la pérdida con frecuencia, especialmente en eventos importantes (campamento, graduación, matrimonio, nacimiento de un hijo…)

  •      Antes de que los hijos se encuentren con la realidad de la muerte de personas cercanas y queridas, hay situaciones y actitudes de la vida cotidiana que ayudarán al niño, desde muy pequeño, a irse acercando al hecho de la muerte (muerte de un animal doméstico, de una planta…)

  •        Los niños podrían no demostrar los sentimientos abiertamente, por lo que su comportamiento dice más que sus palabras. El juego es un buen método para liberar ansiedades y miedos (hacerse el muerto…).

  •         No ocultar ni mentir. El guardar silencio acerca de la muerte no ayuda al niño a adaptarse a la pérdida. La explicación debe mantenerse tan simple y directa como sea posible. Las preguntas deben ser respondidas con honestidad y con detalles suficientes para su comprensión. A los niños hay que darles seguridad.

USO, ABUSO Y ADICCIÓN AL CANNABIS EN LA ADOLESCENCIA.


El fenómeno de las drogas ha experimentado en los últimos años un profundo proceso de transformación, en paralelo a la evolución de las sociedades desarrolladas. En España, en la actualidad, las drogas están vinculadas a la cultura del ocio, a diferencia de lo que sucedía en los años 80, donde el consumo de drogas, fundamentalmente de heroína, estaba asociado a la marginalidad y a la delincuencia.

La heroína ha sido sustituida por sustancias como el cannabis, la cocaína o el éxtasis, combinadas entre sí o mezcladas con alcohol y tabaco. Este cambio de las sustancias también se ha acompañado de nuevos patrones de consumo. Estamos ante consumidores cada vez más jóvenes, perfectamente integrados en la sociedad, que consumen con fines recreativos y socializantes y para quienes estos consumos son actos triviales cuyos riesgos quitan importancia.

Por ser una de las drogas ilegales más consumidas en España entre los jóvenes, hoy vamos a hacer especial mención al CANNABIS (porro, canuto, peta, hierba, maría, chocolate, costo, hachís, marihuana son algunos de las formas como les llaman los jóvenes a ésta sustancia).

Es una droga que se extrae de la planta Cannabis sativa, con cuya resina, hojas, tallos y flores se elaboran el hachís (elaborado a partir de la resina almacenada en las flores de la planta hembra) y la marihuana (obtenida de la trituración de flores, hojas y tallos secos). Normalmente se consumen fumados en un cigarrillo con tabaco, por lo que sus efectos pueden sentirse casi inmediatamente y durar dos o tres horas. El THC (tetrahidrocannabinol), que es el principal activo, es una sustancia muy soluble en grasa y llega rápidamente al cerebro donde se acumula. Se elimina muy lentamente (aunque una persona solo consuma los fines de semana, no habrá tiempo suficiente para eliminarlo completamente entre fines de semana).


El consumo en la Adolescencia provoca cambios neurobiológicos durante el periodo de maduración cerebral, además de las siguientes consecuencias:

- Efectos inmediatos (borrachera cannábica): relajación, sensación de lentitud del paso del tiempo, somnolencia, sequedad de boca, enrojecimiento ocular, taquicardia, descoordinación de movimientos, risa incontrolada, somnolencia, alteración de la memoria, de la atención y de la concentración.

- Efectos a largo plazo:

  • Problemas de aprendizaje, con un consecuente abandono prematuro de los estudios. Produce dificultades para estudiar al disminuir la capacidad de atención, concentración, abstracción y memoria. 
  • Dependencia. Entre un 7-10 % de los que lo prueban.
  • Trastornos emocionales, ansiedad y depresión. Refuerza una gestión inadecuada de los acontecimientos ya que el sistema cannabinoide desempeña un papel fundamental en el área de la memoria y hace que de forma natural, nos acordemos más de lo agradable que de lo desagradable, ayudando a eliminar aquellos recuerdos que produjeron un impacto negativo en nuestras emociones. Cuando se sobreactiva por el consumo de cannabis se olvida todo, y es más difícil recordar cualquier acontecimiento ocurrido, aprendiendo de algún modo a gestionar mis emociones a través de la sustancia y no a través de recursos propios.
  • Enfermedades bronco-pulmonares, arritmias, psicosis y esquizofrenia (especialmente en individuos predispuestos).

Aquí os dejamos unos mitos y realidades que solemos es
cuchar entre los jóvenes:



MITO
Es un producto inofensivo para la salud, ya que es unproducto natural.
                                                                                                                          REALIDAD
Producto natural y producto inocuo no son sinónimos. El tabaco y el opio tanbién son naturales y nadie duda de sus riesgos. El consumo provoca alteraciones en el funcionamiento normal del cerebro, lo cual no es nada ecológico.

MITO
Los jóvenes consumen cannabis porque está prohibido: si se legalizara se consumiría menos.
                                                                                                                            REALIDAD
Las drogas que más se consumen entre los jóvenes son el alcohol y el tabajo y estas drogas son legales. La facilidad para conseguir la sustancia y el grado de aceptación social de la misma influye en el consumo.

MITO
El cannabis tiene efectos terapéuticos, por lo que no debe ser malo fumarse un porro de vez en cuando.
                                                                                                                            REALIDAD
Los usos médicos del cannabis se realizan de manera controlada y no tienen nada que ver con su uso recreativo. también existen medicamentos derivados del opio y nadie piensa que sea sano consumir heroína.

MITO
Fumar cannabis resulta menos perjudicial que fumar tabaco.
                                                                                                                            REALIDAD
El cannabis contiene muchos de los carcinógenos y mutágenos del tabaco y en mayor cantidad (un 50% más). Además la forma de consumirlo (fumada sin filtro y con aspiraciones profundas) aumenta los riesgos de padecer cáncer.

                                                                                                                Plan Nacional sobre Drogas. PNSD.

LOS CAMBIOS DE LA FAMILA



 Si pensamos en cómo funciona una familia sin hijos ni hijas, otra con niños/as pequeños/as y una última con hijos/as adolescentes, es evidente que podemos encontrar importantes diferencias. De hecho, ninguna familia permanece siempre igual, sino que todas  experimentan importantes modificaciones a lo largo del tiempo. ¿Qué provoca estos cambios en la familia?
La evolución que las familias experimentan a los largo del tiempo se ve promovida, fundamentalmente, por tres conjuntos de factores: 


  • Cambios Personales de cada miembro de la familia. Así, conforme niños y niñas crecen y se convierten en adolescentes, la familia necesariamente cambia como conjunto. Igualmente, los cambios que experimentan la madre y el padre también modifican el sistema familiar.  Algunas personas adultas experimentan entre los 40 y los 50 años una crisis personal que puede influir en las relaciones que se establecen con sus hijos e hijas; además, dicha crisis suele coincidir con la llegada a la adolescencia de sus hijos/as. 
  • Cambios en las relaciones que se establecen dentro de la familia.  En concreto, las características de la relación entre los progenitores tienen repercusiones directas sobre la armonía  y la evolución que experimente la familia. Junto a ella, las relaciones entre hermanos y hermanas y cada relación padre/madre-hijo/hija constituyen las otras relaciones que pueden provocar cambios en la familia. 
  • Acontecimientos vitales que afronta la familia.  La mayoría de estos acontecimientos tienen que ver  con sucesos impactantes. El momento más destacado es, probablemente, el nacimiento del primer hijo o hija, en el que pasa de ser pareja a ser, además, madre y padre. La separación o divorcio de los cónyuges, el fallecimiento de algún miembro de la familia, etc. serían otros acontecimientos importantes  que afectan  a la historia familiar. 

ADOLESCENCIA



¿Qué es la adolescencia? Todos los padres hemos pasado por esta etapa, algunos la recuerdan bien, otros apena la recuerdan o solo tienen ciertos recuerdos. Sin embargo, todos cuando su hijo/a llega a la adolescencia y cambia su comportamiento, pensamiento o sentimiento se preguntan: "¿Qué le ha pasado a mi hijo/a? si era muy bueno, un niño modelo, si mi hija era muy cariñosa antes, etc....."

La adolescencia es una etapa muy fundamental del desarrollo humano. Es el abandono de la niñez para introducirse en la edad adulta, sufren cambios corporales y cambios en la situación social. Es una etapa donde se replantean la definición personal: "¿Quién soy yo?", y social al través de una segunda individuación que moviliza procesos de: 
  • Exploración
  • Diferenciación del medio familiar
  • Búsqueda de pertenencia y sentido de vida
Esta etapa pasa por diferentes fases: 
  1. Temprana: comprende el rango de edad de los 10 a los 13 años. Destaca por la preocupación por lo físico y emocional.
  2. Media: de los 14 a los 16 años. Se preocupan por la afirmación personal-social.
  3. Final: de los 17 a los 19 años. Su preocupación está más centrada en lo social.

Por lo tanto, el desarrollo de la adolescencia se da en el plano individual, sexual, social y en la elaboración de la identidad. Muchos adolescentes sienten mucho movimiento interior expresándolo con comportamientos que nunca han expresado. Necesitan  sacar lo que van sintiendo y probar cosas nuevas para llegar a su identidad. 

ENSEÑAR A JUGAR BIEN

 

Según comentario de (J.A. Marina) La inteligencia humana se parece mucho al juego del Póker. Tanto en la vida como en el juego se nos reparten unas cartas que no podemos elegir. Genéticas, sociales, económicas en un caso; naipes, en el otro. En ambos casos hay cartas buenas y cartas malas, y no hay duda de que es mejor  tenerlas buenas que malas.
A continuación nos gustaría plantearos esta pregunta ¿gana siempre quien  tiene las mejores cartas? No. Gana quien juega mejor con las que tiene. Eso es lo que podemos hacer mediante la educación: enseñar a jugar bien.
 
 


Que pasa con esos niños que no les han tocado buenas cartas y no saben como jugar con ellas. Esos niños que tardan más que los demás realizando sus tareas, que sus esfuerzos no se ven recompensados por sus notas, que olvidan lo que aprenden, que su lectura no es la adecuada. En casa tampoco se les entiende y las tardes son peleas y se termina diciendo "eres un flojo". Ante todo esto la autoestima del niño comienza a bajar, se llegan a creer que son tontos y comienzan a huir de los estudios e incluso no quieren ir a la escuela.
¿Qué podemos hacer como padres y profesionales que estamos cerca de él? Lo fundamental en el aprendizaje: es el desarrollo emocional, el cognitivo-intelectual y el desarrollo psicomotor sensorial. Son tres patas fundamentales para sentar las bases de un buen aprendizaje. Cuando una de estas patas no funciona correctamente es importante acudir a un especialista para intentar solventarlo y buscar sus puntos fuertes y sus puntos débiles para trabajarlos y que él sea consciente de ellos y buscar las herramientas compensatorias para mejorar y compensar, ya que el camino va a ser complicado, pero podemos amortiguárselo.
 

EFECTO  PIGMALIÓN O PROFECIA AUTOCUMPLIDA

 
El efecto Pigmalión es la confianza en uno mismo,  que es básica para crecer y dar lo mejor de nosotros en  cualquier ámbito de nuestra vida, pero la confianza que los demás depositen en nosotros  también es importante y puede ayudarnos a encontrar nuestro potencial de grandeza interior.
 
Ahora que estamos en pleno curso es importante que tomemos conciencia y  observar y valorar a nuestros hijos tanto a nivel académico social  como  emocional.
Pigmalión es el  nombre de un personaje mitológico que tras no encontrar a la mujer de su vida optó por desarrollar esculturas que le permitieron suplir la presencia femenina como compañera de  vida.
 
 

Nos gustaría compartir con vosotros una  historia basada en hechos reales.

Esta es la historia de un chico de color que nace en un barrio de Detroit en 1951, en una época que había muchas dificultades. Su padre los abandonó cuando se enteró que la madre estaba embarazada. Ben comenzó a ir a la escuela pública, allí sacaba malas notas, considerándolo todos el tonto de la clase y se convirtió en un chico tremendamente agresivo. La madre y un profesor confiaron en el plenamente, aunque no parecía que tuviese sentido la madre le obligaba a que fuera a la biblioteca, a que leyera libros y a que viera menos la televisión. Un día en clase  preguntaron por un mineral del que nadie sabía nada, tan solo Ben lo sabía, no se atrevió a decir nada, dejo que hablaran los demás, hasta que contestó y el profesor le dijo “¿Qué sabes de este mineral?” Desde aquel día algo se abrió en su mente. Se convirtió en el chico más listo del colegio. Tras terminar la carrera de Medicina se convirtió en el primer jefe negro del servicio de Neurología y en uno de los mejores Neurocirujanos infantiles del mundo. Conocido por realizar operaciones de muy alto riesgo, como la separación de dos gemelos siameses, al frente de un equipo de 70 personas y tras una intervención de 22 horas en quirófano. En una ocasión fue  a saludar a  su profesor  y a  darle  las gracias  por lo que había supuesto en su vida.

 ”Todo ser humano tiene potencial de grandeza encerrado y necesitamos que alguien crea en ello. No necesariamente tiene que ser de fuera, puede ser uno mismo, pero si hay alguien de fuera que cree de verdad en ti y está dispuesto a ayudarte a  que  descubras, la grandeza sale.”

 

“Igual tú puedes ayudar a que alguien cerca de
ti descubra su potencial de grandeza interior”

FELIZ AÑO NUEVO


Se va el año 2017 cargado de buenos momentos y otros no tan buenos.
 Demos la bienvenida al 2018. Desde Elqui Psicología Infantil y Adolescente
 os deseamos una feliz entrada de Año!

ALGO DE NUESTRA EXPERIENCIA COMO PSICÓLOGAS…


Tras nuestros años de experiencia trabajando con niños, niñas y adolescentes, acompañándoles en su dolor, en su alegría, en sus enfados y miedos, respetando todas y cada una de las emociones que les surgen en terapia hemos podido aprender grandes cosa. El trabajo con las inseguridades de los padres, sus durezas y desconexiones, sus miedos y sobre todo el amor tan profundo que sienten hacia sus hijos e hijas nos hacen sentirnos afortunadas de poder desempeñar éste trabajo que nos hace crecer como persona y como ser humano.
Al igual que los niños, niñas y adolescentes con los que hemos trabajado en nuestros más de diez años de experiencia, hemos tenido la suerte de haber podido ir cambiando junto a ellos. Gracias a ellos hemos aprendido a ser pacientes, distanciarnos de lo que está sintiendo en ese momento para no dejarnos llevar por la catarata emocional por la que es fácil dejarse arrastrar para tomar una posición de observador y por lo tanto de ayuda al menor y a su familia. Éste es uno de los grandes aprendizajes, escuchar más de lo que se habla, sentir siempre lo que te está diciendo el niño/a y sus padres, empatizar con ellos y tratarlos con amor es clave para que la terapia pueda fluir de forma armoniosa.
Y qué decir de esos adolescentes, que a menudo llegan tan distantes, con sus enfados, miedos, ansiedades, inseguridades y creencias que nos hacen contactar tanto con ese adolescentes que nosotras también fuimos. Gracias a ellos hemos podido afrontar miedos  propios de nuestra infancia, nos han dado la oportunidad de mirar a nuestro yo adolescente y admirarlo por lo que consiguió. Esos adolescentes que enseñan a sus padres a respetarles, les anima al crecimiento personal, a que les vean como seres únicos sin comparaciones, sólo a amarlos y respetarlos en sus cambios. Éstos adolescentes que solicitan una evolución de sus padres y madres, les empuja a soltar aquello a lo que se aferran, a esa etapa pasada que es la infancia que a la familia tanto le cuesta soltar ya que son maravillosos los recuerdos que de allí vienen y les da miedo lo que está por venir.

Gracias a todos nuestros niños, niñas y adolescentes, por todo lo que nos habéis hecho crecer como profesionales de la salud y sobre todo como personas. Nos habéis enseñado a ser amorosos, a enfrentarnos a nuestros propios miedos y nos habéis obligado a modificar nuestros propios puntos de vista hacia otro que podía ayudaros. Es maravilloso tener la oportunidad de compartir nuestro tiempo con vosotros y nos sentimos muy afortunadas por ello.

MIEDOS...

A menudo el miedo aparece en nuestras vidas o en las de nuestros/as hijos/as dificultándonos el afrontamiento a ciertas situaciones e impidiéndonos disfrutar de algunas actividades.



¿QUÉ ES EL MIEDO?

El miedo es una emoción. Las emociones son estados (mentales y físicos) que nos mueven a algo. En un grado nos pueden mover, pero pueden llegar a paralizarnos (miedo - terror). No estamos acostumbradas/os a analizar nuestros sentimientos, sino a expresarlos desde nuestra razón, ignorando o racionalizando lo que sentimos, algo que dificulta su liberación.

El miedo es una emoción positiva en el sentido que constituye un mecanismo de supervivencia surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. Es un mecanismo de adaptación al medio. Sentir miedo por algo es natural. La cuestión es cómo reaccionamos ante él. 

Posiblemente todas/os sepamos lo que es el miedo por propia experiencia. Se puede sentir miedo al daño físico, al fracaso, a decepcionar a los seres queridos... El miedo puede ser a lo desconocido o a lo conocido. 

No podemos permitir que nuestra manera de actuar esté condicionada por ese temor o que nos paralice hasta el punto de que nuestras decisiones y actitudes queden supeditas a él, ya que pueden llegar a limitarnos e impedirnos hacer ciertas cosas

¿CÓMO AFRONTAR EL MIEDO?


Postura activa. Afrontando directamente la situación que la produce (cambios de hábitos) y afrontando las consecuencias o intentando mantener el control, evitando comportamientos impulsivos de huida (relajándote, repitiéndote que puedes mantener el control...)

Aceptarlos. Con frecuencia los miedos se niegan (para no sentirse mal), se ocultan (para no preocupar al resto o no ser mal consideradas/os) y  se hace como si no existieran, evitándolos o rehuyendo temas o situaciones que los provoquen ("mejor no hablar", "no tiene importancia", "lo dejaremos para otra ocasión, ahora no tenemos tiempo",...).

Compartirlos. Las experiencias de miedo generan muchos sentimientos y emociones que no pueden ser calificados de negativos sólo por no atenerse a razones "lógicas". Negativizarlos no resuelve nada, al revés, genera prejuicios y complica aún más la situación de quienes los sufren. Compartir a un nivel más emocional nos alivia y fortalece.


A veces no sabemos cómo ayudar a nuestros hijos/as con ésta emoción, nos desborda y acabamos perdiendo la paciencia con ellas/os. En el caso de que éste miedo sea muy continuo y le impida realizar ciertas actividades os animamos a que os pongáis en contacto con profesionales.

En ELQUI. Psicología Infantil y Adolescente ¡os podemos ayudar!


Detrás del enfado hay una persona herida que necesita ser vista




A menudo nos encontramos con madres y padres cuyos hij@s parecen estar muy enfadados. Vienen preocupados y cegados por la conducta disruptiva sin poder  ver más allá.

La tendencia que tenemos a reaccionar de manera enfadada, incluso agresiva, se puede explicar desde la evolución de nuestra especie. Los pensamientos hostiles eran de gran ayuda en la prehistoria, cuando nuestros antepasados tenían que luchar constantemente contra todo para sobrevivir día a día y reaccionar inmediatamente ante cualquier situación de peligro.

En general, la mayoría de la gente considera el enfado como la reacción espontánea a un ataque, aunque en realidad es el fruto de una interpretación dada ante una situación que se ha sucedido tan rápidamente que ni siquiera somos conscientes de ello. Si nos tomamos tiempo para racionalizarlo, podremos comprobar que nuestra primera reacción emocional no es el enfado, sino un sentimiento de malestar, quizás de inseguridad o vulnerabilidad. Casi al mismo tiempo se sigue una interpretación de la situación dada y si tenemos la sospecha de que se nos ha tratado injustamente o que la otra persona nos ha tratado mal, es cuando el enfado se manifiesta y nuestro sistema de comportamiento se prepara para el ataque.

Un comportamiento agresivo aparece gradualmente:

Suceso dado --- Dolor --- Injusticia --- Enfado --- Disposición de ataque

Nuestras relaciones con los demás presentan una imagen ambivalente; mientras que el egocentrismo y el individualismo separan a las personas y pueden llegar a conducir a las familias y amig@s a una rivalidad, es nuestra necesidad de aprobación, de afecto y de solidaridad lo que nos lleva a unirnos.

Los conflictos nunca se solucionarían ni desaparecerían si las personas sólo tuvieran en su naturaleza humana una parte egoísta y centrada en la autodefensa.  La evolución también nos ha ido dotando de cualidades que nos acercan más a nuestros semejantes, como son la solidaridad, la compasión, el amor, la unidad...


A través de la compasión, la empatía y el amor podemos llegar al corazón de las personas que nos rodean, todos necesitamos ser comprendidos y amados tal y como somos, por lo que éste es el primer paso para poder resolver los conflictos que nos rodean.